LOS HOMBRES DE PODER DEL PRESIDENTE MAURICIO FUNES

Los hombres del presidente

Todos los presidentes de todos los países cuentan con un grupo de asesores cercanos, algunos de los cuales son calificados como el poder tras el trono. El presidente Mauricio Funes tiene en Alex Segovia, Hato Hasbún, Miguel Menéndez, Gerardo Cáceres, su hermano Carlos y su sobrino Francisco Cáceres, su círculo de asesores decisivos.
Última actualización: 05 DE OCTUBRE DE 2010 09:02 por REDACCIÓN DIARIO LA PAGINA

Cuando el 16 de agosto pasado el Presidente de la República Mauricio Funes le dio un año más de gracia a las cachiporristas, pese a que un día antes el Ministerio de Educación había enviado una orden a los directores de centros escolares prohibiéndolas , no lo hizo al azar o motivado por una pregunta de un periodista. El trasfondo era dejar bien asentado que quien manda es el presidente.

La contraorden la dio el mandatario desautorizando a su vicepresidente Salvador Sánchez Cerén, al ISDEMU y a la misma primera dama, Vanda Pignato. Ante la sociedad quedó demostrado que quien manda es Mauricio Funes.

Las tácticas y estrategias de los asesores de imagen del mandatario, están empecinados en vender al mandatario como “el hombre que manda”. En cuestión de imagen los estrategas de Polistepeque, tiene la palabra, específicamente Luis Verdi y Joao Santana, quienes son los que definen la imagen que se vende a la ciudadanía y quienes son los responsables de la millonaria campaña que se mantiene actualmente en la televisión.

De cara a la sociedad se está vendiendo a Funes como el mandatario firme, que cumple promesas y que trabaja por las mayorías. Hasta ahora el trabajo relativamente va muy bien.
En ninguno de los spot televisivos o de las otras formas de comunicación aparecen los hombres influyentes en las decisiones de Funes. Por más que se revisen los anuncios no aparecen los tres Cáceres, Miguel Menéndez, Hato Hasbún o Alex Segovia, los “hombres tras el hombre”.
LA PÁGINA habló con dos ministros, varios diputados y gente cercana al presidente Funes y todos coinciden en que el círculo de personas influyentes sobre la figura de Funes se reduce a seis personas, siendo Gerardo Cáceres (el ministro sin cartera) el más influyente, incluso más que Hato Hasbún, a quien consideran el intelectual del gobierno actual.

Además de Gerardo Cáceres, el círculo está conformado por su hermano Carlos Cáceres (ministro de Hacienda), su sobrino Francisco Cáceres (secretario privado de la presidencia), Alex Segovia (secretario técnico de la presidencia), Francis Hato Hasbún (secretario de asuntos estratégicos de s presidencia) y Miguel Menéndez (presidente de del Centro Internacional de Ferias y Convenciones).

El círculo de los seis está todo el tiempo cercano al presidente quien tras escuchar a sus ministros, siempre realiza una consulta extra con cualquiera de los seis, especialmente con Gerardo Cáceres, un amigo de décadas, quien incluso sirve de enlace con el gabinete de gobierno, cuando el mandatario anda fuera del país.
“Gerardo Cáceres juega el mismo papel que jugaba Herbert Saca, durante la administración de Antonio Saca, después del presidente es el hombre más decisivo en el país, porque muchas consultas pasan por él”, dice un ministro de la actual administración.

Muchos de los actuales presidentes o directores de instituciones autónomas y semiautónomas tuvieron que entrevistarse con los Cáceres antes de ser avalados por el presidente Funes, incluso muchos son del círculo de confianza de los mismos Cáceres, como el actual presidente del RNPN, Arturo Batle, que fueron nombrados amparados en que eran hombres de confianza de los tres parientes.
“Gerardo Cáceres decidió muchos cargos, es gente de confianza suya que después de rendirle lealtad al presidente Funes, le rinden lealtad a él”, afirma un alto funcionario.
Su sobrino Francisco y su hermano Carlos Cáceres ocupan dos cargos importantes. El primero es el secretario particular y el segundo el que administra la hacienda pública. Como secretario particular, Francisco controla la agenda del mandatario y lleva un análisis exhaustivo de cada ministerio y de cada ministro. En el plano personal son grandes amigos con Mauricio Funes. Francisco decide cosas importantes y mantiene estrecha comunicación con los responsables de manejar la imagen del mandatario.

Por su parte Carlos Cáceres, con amplia experiencia en las finanzas, es el hombre fuerte que tiene la capacidad de influir sobre el mandatario no solo en temas económicos y financieros, sino también en aspectos de la política nacional. Haberse distanciado del FMLN fue un consejo de los Cáceres, que contó con el beneplácito de Hato Hasbún y gente como Miguel Ménéndez, un millonario empresario de seguridad , cuya empresa tiene contratos con muchos ministerios e instituciones del estado para brindarles seguridad privada.

“Los Cáceres son el punto intermedio entre sectores privados progresistas y la presidencia de la República. Son los que dieron vida al movimiento ‘Amigos de Mauricio’ y los que le dan el grado de civilidad al gobierno. Ellos vienen de la empresa privada, incluso de la banca, por lo tanto le dan el nivel de confiabilidad a quienes no están convencidos de la izquierda; mientras que Hato Hasbún es el ligamen ‘profesional’ y ‘ético’ con el FMLN”, dice el funcionario.

Claro está que si los Cáceres son fuertes en las decisiones presidenciales, igual lo es Hato Hasbún, quien no solo labró la candidatura de Mauricio Funes, sino que al haber realizado trabajo político para el FMLN, es la persona en quien la dirigencia del partido de izquierda más confía.
La dirigencia del FMLN no va a confiar plenamente en los Cáceres, en Menéndez o en Segovia (a este último lo miran como el del conocimiento técnico). En quien confían como mediador es en Hasbún, un académico con un respetable currículo, a quien Funes escucha mucho. Incluso hay quienes creen que es más influyente que el mismo Gerardo Cáceres.

“Yo creo que Hato Hasbún bien podría ser el poder tras el trono o el más influyente. Hasbún tiene la cualidad de saber escuchar y proponer, los que somos altos funcionarios y venimos del FMLN tenemos claro que él es la persona intermediaria. Estamos claros que los funcionarios que vienen del movimiento ‘Amigos de Mauricio’ o de la sociedad civil no militante del FMLN, ven a Gerardo Cáceres como el más influyente”, añadió uno de los funcionarios que dialogó con LA PÁGINA.
“A Hato lo defino como una persona muy mesurada, calculadora, inteligente y sobretodo siempre aporta posibles soluciones, no conozco realmente a Gerardo Cáceres, pero me da la sensación que ambos son los verdaderos influyenes”, agregó.

Un director de una institución autónoma, asegura que si un plan cuenta con el respaldo o el aval de Hasbún, entonces contará con la aprobación de Funes. “Muchos funcionarios contaron con la aprobación de Hasbún, quien se llevó a varios empleados de la UCA a cargos importantes, porque él confiaba mucho y porque Funes confía mucho en él”, cuenta un diputado efemelenista.
Según uno de los funcionarios Funes escucha a sus ministros y ministras, casi siempre lo hace acompañado de su secretario privado Francisco Cáceres o de Hato Hasbún, a quienes luego consulta. “El presidente Funes es muy inteligente y le gusta escuchar a sus funcionarios, pero luego siempre da un paso más al consultar a Hato o a Gerardo Hasbún, dependiendo del tema y del tipo de decisión que debe tomar”, contó un viceministro.

Según el viceministro otra persona muy influyente es Alex Segovia, amigo personal de Funes y uno de los asiduos analistas invitados para las entrevistas que el ahora mandatario realizaba cuando era periodista. “El problema con Segovia es que él es muy técnico, lo suyos son los números, la economía. Él se mete a su trabajo y Funes lo consulta y decide sobre su opinión. Segovia tiene mucho poder en el gobierno de Funes, como jefe del gabinete es estratega y sus opiniones cuentan mucho para cada ministerio y para el presidente adopte decisiones”.
Generalmente las reuniones entre Segovia y Funes suelen ser largas. El mandatario sale satisfecho, pero siempre hace una consulta extra, casi siempre con Gerardo Cáceres o con Hato Hasbún.
En el caso de Miguel Menéndez, su poder no estriba en que el mandatario vaya a tomar decisiones sobre la base de sus asesorías o consultas. Con Menéndez existe un amistad de años, desde que este lo apoyaba en sus programas con auspicios publicitario. Cuando se conformó el movimiento “Amigos de Mauricio” Menéndez fue uno de los que más “amigos” reclutó en el ámbito privado y además hizo su aporte económico sustantivo al movimiento.
Menéndez jugó un papel importante en el movimiento, porque permitió que muchos en el sector privado creyeran y se sumaran al proyecto, incluyendo a destacados profesionales y a ciudadanos que antes habían, inclusive militado en los partidos de derecha.
Una vez en el gobierno Menéndez fue nombrado presidente del CIFCO y desde entonces es más amigo del mandatario, con quien incluso se reúnen en términos coloquiales.
Menéndez no solo es el mayor socio de seguridad al mantener contratos con muchas empresas estatales, sino también la persona a través de la cual otros se pueden acercar al mandatario. “Cuando quiero lograr algo de Casa Presidencial, hablo con Mecafé, él es muy influyente”, dice un funcionario de una institución estatal.
Fuentes de Casa Presidencial confirmaron que Mecafé es uno de los funcionarios con más comunicación con el presidente Funes, razón por la cual lo incluyen en el “grupo de los seis” hombres del presidente, quienes con sus consejos inciden sobre el rumbo de las decisiones del mandatario.

“Me da la sensación que ellos (los seis) junto a la esposa del mandatario (Vanda Pignato) y los asesores de imagen de Polistepeque, son los que están tras el poder, aunque honestamente la decisión final de todo la toma Funes”, dice un diputado suplente efemelenista, quien no coincide en lo que dijo un diputado propietario del partido, quien señaló que “Funes está mal aconsejado”.
“Me parece que Funes no está mal aconsejado, lo que ocurre es que tiene muchos consejeros. Yo, si fuera él me quedara solo con Hato Hasbún y Gerardo Cáceres, que está fuera del gobierno a los demás los escuchara como a cualquier otro ministro”, añade.

Por el momento Funes viaja a Cuba con una comitiva de funcionarios, seguramente aconsejado por el ‘grupo de los seis’, por su esposa y por sus asesores de imagen, los mismos que lo orientan a que deje bien asentado que el presidente y quien toma las decisiones es él, sea en el tema de seguridad, de finanzas, de relaciones internacionales … o de las cachi porristas.